jueves, 22 de julio de 2021

Dragones en la mitología española: Dragón Ladón del jardín de las Hespérides

 

 

Dragón que custodiaba el jardín de las manzanas de oro. Se dice de él que tenía cien cabezas y que cada una empleaba una lengua diferente. La diosa Hera fue quien lo puso a custodiar las manzanas doradas del Jardín de las Hespérides. Algunos mitos aseguran que de sus restos se formó la constelación del Dragón.  Por ello fue conocido como el «Dragón de las Hespérides». Otra versión asegura que se trataría de una alegoría del mar embravecido que protegía las islas de las Hespérides, que eran habitadas por unas ovejas cuya lana valía como manzanas de oro [1] y que eran propiedad de los hermanos Hespero y Atlas, siendo este último un rey astrólogo mauritano, lo que posteriormente se confundiría, en opinión de algún autor, con el mito de Atlas sustentando el firmamento. Otra versión del mito asegura que Hespéride, la hija de Hespero, se entregó a Atlas como mujer con quien tuvo a sus hijas, llamadas Atlántides o Hespérides. Otros mitos afirmaban que un rey malvado llamado Busiris envió a unos corsarios para raptar a las Hespérides y robarles sus tesoros. Hércules, de camino tras haber matado al gigante Anteo, se enteró del asunto y liberó a las hijas de Atlas. El rey obsequió al héroe con ovejas del jardín y conocimientos astronómicos.

No faltan otras interpretaciones según las cuales el dragón sería una embarcación con cien remeros que habría sido gobernado por cien piratas que raptaron a las Hespérides.

 


 

 

Esta y otras historias en:

https://www.amazon.es/Bestiario-Mitol%C3%B3gico-Espa%C3%B1a-Castilla-Le%C3%B3n/dp/8409182483/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=bestiario+mitologico&qid=1621806764&sr=8-1

 

 

 

 

 



[1] Las ovejas merinas son una de las razas más valiosas por la calidad de su lana. Se cree que tienen su origen en el norte de África.

Dragones de España: el dragón de la Vid


Cuélebre o culebro colosal que aterraba al poblado leonés de La Vid de Gordón. Se dice que habitaba la Garganta de La Gotera, en el río Bernesga por lo que se le conoce también como Dragón de La Gotera[1].

Esta bestia exigía un desproporcionado tributo de una oveja cada día a los lugareños. Al igual que en otros lugares fue San Lorenzo quien, acompañado de sus hermanos Pelayo y Vicente, consiguió dar muerte al culebro haciéndole engullir un mendrugo de pan relleno de hierros en su interior. Es por ello por lo que se le conoce como «culebrón de San Lorenzo». Todas las historias en las que se mata a una sierpe o dragón haciéndole engullir un pan tiene gran parecido con un pasaje bíblico en el que Daniel desenmascara a los sacerdotes del templo de Bel, por lo que quizá se usara como base de las leyendas.

 

Esta y otras historias en:

https://www.amazon.es/Bestiario-Mitol%C3%B3gico-Espa%C3%B1a-Castilla-Le%C3%B3n/dp/8409182483/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=bestiario+mitologico&qid=1621806764&sr=8-1

 

 

 

 

 



[1] v. M. Díez Alonso. Mitos y leyendas de la tierra leonesa. 1982. Págs. 47-48.

Seres mitológicos: Tritones y hombres marinos

 

Se dice que los tritones son un pueblo mítico que habita en el mar y que es gobernado por Tritón, hijo o familiar de Neptuno. Son descritos como unos seres marinos con la mitad superior del cuerpo con forma de hombre y la otra mitad con una cola de pez, recubiertos de escamas, con manos palmípedas y dientes afilados.

Según recoge Fuentelapeña, tanto en Portugal como en Cádiz se pudo ver a estos hombres marinos, a los que describe como monstruos del mar con forma humana, barba, cabello crespo y de piel azulada. Suelen crear melodías o tronar con caracolas de grandes dimensiones. En Cádiz, relata Torquemada, se subió un tritón de gran tamaño a una nao, a la que sólo con su peso la hizo inclinar hacia donde éste se aferraba. Quizá fuese Plinio la fuente de Torquemada ya que éste relata el mismo suceso en el que un hombre-pez fue visto por autoridades del orden ecuestre romano, afirmando que se subía a las naves de noche y de su peso, las sobrecargaba y hacía zozobrar. El tema de los hombres de mar es tratado profusamente por Olao Magno. Tenían la costumbre de subirse a los navíos a curiosear, aunque provocan grandes destrozos cuando lo hacen y no suelen andar lejos de otros de sus congéneres. Pausanias en su Descripción de Grecia recoge el testimonio de Cleón de Magnesia en el que aseguraba que un hombre marino (de cinco yugadas) había sido abatido por un rayo en la playa gaditana.

En Galicia se creía antiguamente que parte de una población descendía de tritones. Se les puede relacionar con la leyenda gallega sobre el pueblo de los hombres mariños, que dicen descender de la unión de uno de estos tritones y una mujer que vivía en la costa.


domingo, 23 de mayo de 2021

Personajes mitológicos de España: Hércules

 

 

Con el nombre de Hércules nos referimos a varias figuras mitológicas que han sido unificadas en un solo personaje, que actuaron en un pasado remoto como reyes civilizadores o héroes fundadores. Esto se debe a que en tiempos pasados se otorgó el sobrenombre de Hércules o Heracles a muchos héroes que realizaron proezas o que se consideraron benefactores de la humanidad. Uno de los más importantes sería el Hércules egipcio o libio, autor al que se atribuyen numerosas proezas y conquistador en épocas remotas, muchas de las cuales habrían tenido lugar en España. Otro de ellos sería el Hércules griego o tebano, el que acompañara a los argonautas y al que se atribuyen la mayor parte de las hazañas o famosas doce pruebas. Un tercero se trataría del Melkart al que veneraban los tirios, quizá un rey o general explorador de occidente.

El más importante de ellos al que nos hemos referido sería Hércules egipcio,  familiar del rey mitológico llamado Hispano o Hispan. En la Estoria de España de Alfonso X y a partir de otras fuentes antiguas se relata cómo este Hércules egipcio erigió monumentos y fundó ciudades por toda la antigua Hispania. Al llegar a tierras gaditanas navegando desde Marruecos edificó torres y monumentos. Una de las edificaciones atribuida a Hércules o dedicada al mismo era un templo que se situaba en la isla de Cádiz (en Sancti Petri) y que contenía en la antigüedad, entre otros tesoros, una estatua de Hércules sobre un pedestal, almenara o edificación. La efigie o ídolo de oricalco, bronce o latón y recubierta de oro, representaba al héroe barbado con cinturón, cubierto con un manto dorado, portando una llave, clava o garrote de hierro en una mano. En la otra, extendida hacia oriente, mostraba una inscripción en su palma o en una tabla de plomo cuyo contenido se desconoce, aunque quizá expresara alguna protección contra la furia del mar o una pequeña referencia sobre su vida [1]. Esta estatua terminaría siendo destruida por un almirante de los almorávides llamado Ibn Maimun en el siglo XI.

Los mitos recogen la venida de Hércules a Hispania con el fin de derrocar a Gerión o bien a los hijos de éste, los tres Geriones, según la crónica que se lea. La motivación que se recoge para tal empresa se fundamentaba en el deseo de liberar a los hispanos que se hallaban bajo un régimen de tiranía.

Algún relato menciona que la contienda decisiva entre ambos pudo darse en Mérida o en otra localización del sur, ya que Gerión dominaba varios reinos, desde Andalucía hasta Galicia e incluso las Islas Baleares (quizá equivocando las islas de Eritía con las Baleares). Hércules habría ordenado levantar en Mérida una construcción rodeada de pilares en recuerdo de aquella victoria. Otras crónicas aseguran que Hércules persiguió a Gerión en su retirada hasta Galicia donde le venció y mató, construyendo tras la victoria la torre de La Coruña sobre la cabeza del gigante. 

 

En otras crónicas, Hércules acude a Hispania para vengar la muerte de su padre y derrotar a los tres hijos de Gerión. Es por ello que se representaba a Gerión con tres cabezas o tres cuerpos [2].

También se recoge que Hércules o un sucesor suyo llamado Hispano (o Hispalo) habrían fundado Sevilla (Hispalis [3]), trayendo consigo al pueblo oriental de los Spalos. Allí levantaría la construcción de otro monumento donde luego se levantaría Sevilla. Éste consistía en una imagen sobre seis pilares de piedra y una losa de mármol [4]. La imagen sostendría un lema en dicha losa la cual señalaba la estatua con la otra mano. Hércules siguió poblando el sur de la península hasta Cartagena Espartera.

Otra leyenda medieval sitúa a Hércules en su camino hacia el norte atravesando Martos, donde mandó levantar otro mojón [5] en la peña de la localidad. En aquel lugar existiría en el pasado un templo dedicado a Hércules Invicto.

Algunas leyendas sitúan en Toledo una torre o casa de Hércules, custodiada desde tiempos inmemoriales por un grupo de guardias. Se dice que una de las torres tenía cuatro leones metálicos en su base [6] y que estaba conectada mediante un sistema subterráneo de galerías con las cuevas de Hércules, en las cercanías de la ciudad de Toledo. Las leyendas relatan que en dicha torre se guardaban numerosos tesoros y artefactos de gran valor.

También se narra que el último rey godo Don Rodrigo, incumplió una tradición por la cual cada rey había puesto un cerrojo en la entrada de la cueva de Hércules. El rey, contraviniendo la opinión de los más sabios consejeros, mandó abrir dichos cerrojos [7], lo que liberó una maldición que resultó en la invasión árabe de 711. La cueva de Hércules en Toledo estaría situada bajo la iglesia de San Ginés a la que se habría accedido en varias ocasiones en los últimos siglos y que quizá sólo fueran galerías de los sistemas de conducción de agua en época romana.

 

 


 

En Segovia uno de los compañeros del héroe se habría enamorado de la hija de un rey de aquel lugar. Contrariado por el romance con el capitán de Hércules, dicho rey prefirió matar a su hija. El guerrero pidió entonces a Hércules que esculpiera la forma de su prometida en las montañas de la Sierra y así es como se conoce el conjunto formado por varias montañas como «La mujer muerta». Otras leyendas aseguran que en realidad se trataba de la hija de un pastor (lo que no era raro en la tierra de los vettones). Las leyendas coinciden en que la silueta de la montaña se formó tras una gran tormenta. Otra versión e la leyenda es muy parecida y cuenta de Yebel Musa, también conocida como «la mujer muerta», cerca de Ceuta. Las tradiciones norteafricanas hablan de una djina o lamia que la habita, a la que llaman Aisha Kandisha.

Otros relatos aseguran que Hércules condujo a los bueyes de Gerión a Micenas pasando por Aragón. En aquellos años en la zona que llamaban Montaragón, vivía otro líder de carácter malvado llamado Caco quien tendría en su poder las tierras de Celtiberia y Carpetania. Es aquí donde se centra el relato de la lucha de Hércules contra Caco [8] el cual tendría su morada en un monte de la Carpetania (las provincias de Toledo y Madrid o Castilla la Vieja), en Celtiberia o quizá en el Moncayo. Dicen que era medio hombre y medio bestia, con hábitos caníbales y que mostraba a la puerta de su cueva las cabezas que cortaba (costumbre por otra parte común entre algunos pueblos ancestrales de los celtas e íberos de procedencia oriental). En un momento dado, Caco consiguió hacerse con el ganado mientras Hércules dormía. Al despertar, Hércules busca a los animales, encontrándose con Caco con quien mantiene una lucha feroz. Las piedras que se lanzaron mutuamente produjeron los arroyos que hay a día de hoy en el Moncayo[9]. Otra versión asegura que el ganado lo tendría escondido en la Cueva de Ágreda, en Soria. Se dice también que fundaría Barcelona tras usar la novena barca que le quedaba al salir desde La Coruña, dándole este nombre a la ciudad. Continuando con su viaje, fue acogido cerca de los Pirineos, uniéndose a la princesa Pirene, que dio nombre a aquella cordillera.

 

Esta y otras historias en:

https://www.amazon.es/Bestiario-Mitol%C3%B3gico-Espa%C3%B1a-Castilla-Le%C3%B3n/dp/8409182483/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=bestiario+mitologico&qid=1621806764&sr=8-1

 

 

 

 




[1] M. Almagro Gorbea y M. Torres Ortiz. La escultura fenicia en Hispania.

[2] En alguna crónica hablan de siete cuerpos o siete cabezas. Esta versión se popularizó hacia el siglo XVI.

[3] Dicen antiguas crónicas que el nombre derivaría del primer nombre que le pusieron «Isla de Palos».

[4] Las únicas columnas antiguas que quedan en Sevilla son las de la calle mármoles que curiosamente eran seis a nivel de suelo y con capiteles de mármol.

[5] Dicho pilar se encontraría en la iglesia de Santa Marta.

[6] Según la Crónica del Moro Rasis y la Crónica del Rey don Rodrigo, de Pedro del Corral (Crónica Sarracina).

[7] Se trataría de un hecho similar al ocurrido en la Eneida con los cerrojos de bronce del templo de Jano y que tomarían los romanos tiempo después. Las puertas se cerraban en tiempos de paz.

[8] Otros mitos lo sitúan en Italia.

[9] Los relatos míticos ubican este encuentro entre Hércules y Caco en Italia y en España.

domingo, 24 de enero de 2021

Dragones de España: Dragón de las piedras del Cardado (Jaén)

En Bailén existió una leyenda sobre un dragón que habitaba en una cueva cerca del río Guadiel, en las Peñas del Cardado y que provenía de Sierra Morena. El dragón era capaz de matar a las gentes sólo con el resuello de su boca a media legua, una característica propia de los basiliscos [1]. La leyenda asegura que santa Victoria de Tívoli expulsó a este dragón pues tenía aterrorizada a toda la región. La santa sólo tuvo que gritar al dragón para que se marchara [2]. La historia la recoge Gregorio López Pinto en el siglo XVII.

 

 


Friedrich Johann Justin Bertuch (1806).



[1] v. F.A. Linares Lucena. Caminando por la Historia. 2018.

[2] La historia recuerda al dragón expulsado por el apóstol Felipe de un templo de Marte en Escitia que tenía la capacidad de matar sólo con su aliento venenoso.

domingo, 17 de enero de 2021

Seres espectrales de España: Hombre de la capa negra (Cuenca)


En la localidad de Huélamo existe la leyenda de este pavoroso personaje que viste capa y sombrero de color negro.



Cuenta la leyenda que un tal Juan Manuel Merchante se coló de noche en el cementerio del pueblo para ganar una apuesta que hizo con unos amigos. En el cementerio debía dejar pruebas de haber llegado que demostrasen su valentía, lo que podrían comprobar sus amigos al día siguiente. Una vez allí, se encontró con un desconocido y oscuro personaje que pidió que le acompañase a La Serna. A la altura del llamado Alto de la Horca, Juan Manuel se percató de que el hombre comenzaba a despedir unas llamas azuladas y verdosas en manos y pies lo que le causó un intenso temor. En el camino acompañando a aquel ser se separó unos metros de este terrible personaje dándole una excusa para hacerlo. El hombre de la capa negra le advirtió que a la tercera palmada (o duodécima campanada según otra versión) que oyera volviese a su lado. Juan Manuel, a escondidas trató como pudo de regresar hacia su casa presa del pánico. Al volver la cabeza pudo ver al hombre de la capa negra acercándosele cada vez más con fuego en los ojos y desplegando en su espalda unas alas como de murciélago. Tras llegar a su casa y atrancar la puerta se puso a rezar para salir del trance. Al día siguiente vieron las marcas que dejaron las manos incendiadas de aquel en la puerta de madera de su casa[1].

En Murcia se ha recogido una leyenda similar sobre un ser al que llaman Diente Negro, que sería una especie de ser malvado con pies de ave que vestía hábito de fraile y que examinaba la fe de los viajeros. Según Juan F. Jordán, este ser también asusta a la gente que se refugia en su casa al verle, donde pueden ver las quemaduras que deja en las puertas de madera[2].

Estos seres recuerdan a los wraiths o espectros oscuros de folklore en otros países europeos.

 


Libro disponible aquí:

 



[1] v Mª.L.Vallejo Guijarro, El hombre de la capa negra, en Leyendas conquenses. 1987. Págs. 171-180.

[2] v. F. Jordán. El imaginario del viejo reino de Murcia. 2008.

miércoles, 6 de enero de 2021

Pueblos mitológicos de España: Los appellinos (transcripción)

 A continuación os muestro la transcripción de la leyenda incluida en la crónica de Fernández de Heredia sobre los appellinos o pastores appelinos, "clamados iberos":

Delos appellinos de qual tierra partieron primerament & por qual suspicion fueron echados de egipto.

Aquestos appellinos uinieron primerament de Sichia [1] la salvage en Egipto eran tres pueblos el un pueblo eran los egiptianos los quales eran naturales de la tierra. El segundo pueblo eran los hebreos que eran labradores. & menestrales de officios mecánicos que era pueblo estraño. & vinieron en el tiempo de Iosep el qual fizo venir su padre Iacob con todos sus fijos. & con toda su generación los quales fincaron en Egipto. entro al tiempo de Moyses. en aquel tiempo multiplicaron en grant multitud de pueblo. El tercero pueblo fueron los appellinos. los quales eran pastores. e gentes que abundaban en muchos ganados. o bestiares. E quando Moyses por mandamiento de Dios sacó el pueblo de los hebreos de Egipto. & passo los por la mar Roya. & el Rey faraón & partida de su gente que perseguien los hebreos murieron en la mar Roya los egiptianos que fincaron eran pocos & vidieron que el pueblo delos appellinos los quales eran pastores. & eran grant multitud de pueblo. & dubdaronse que se leuantasen contra ellos. & que se alçassen con el regno. & que echasen los egipcianos del regno. & que los appellinos se feziessen senyores de Egipto así que acordaron los egiptianos que fiziessen mandamiento a los appellinos que salliessen de la tierra. & queles desenbargassen el regno. & que sen fuessen a otra tierra a vivir.

 

Hicsos de Hermann Vogel

Como los appellinos acordaron de ir a habitar Espanya & quanto tiempo pusieron. & de la manera que tuuieron en el passatge. & apres como lexado el nombre que antiguament hauien fueron clamados yberos.

Los appellinos oído el mandamiento que les era fecho por los egipcianos aplegaron se todos en semble con lures ganados. & lures bienes & trobaronse en grant multitud de pueblo. & huyendo que Espanya en la mayor partida era desabitada. & que era tierra de grandes pastos de yerbas. & que auie muchas aguas. & que la una partida era tierra caliente. & la otra fría. así que acordaron de ir abitar en Espanya. & estuuieron en yr. de Egipto entro a Espanya. XIIII años & fueron por la costera de la mar africana. & leuauan uaxiellos de un fuste cauados en medio en manera de barcas que son dichos en uocable griego. monoxilos que quiere tanto dezir como un solo fuste. & tiraban los con cuerdas. & quando fazie fortuna en la mar saccabanlos en tierra. & quando fueron plegados al estrecho de Gibraltar en la partida de Çepta [2] trobaron gentes de mar que se acordaron con ellos. & dieron les la IIIIa. parte de lures bienes. & pasaron los en Espanya. estendieron se por la tierra. habitando entro a que fueron a la fuente de Ebro. & aquí habitaron la mayor partida. & fizieron cabo de sí mismos en la dicha fuente. & como primeramente se clamassen appellinos de aquella ora adelante. se clamaron yberos por la habitation de la fuente de Ebro. & aun hoy do son aquellas gentes en la ysla de Yrlanda la isla ha por su proprio nombre antiguo. Yrlanda. & las gentes. & el pueblo quey habitan han nombre yberos o yberneses. & algunos claman a la ysla Yrlanda. o Ybernia por el nombre del pueblo. & de las gentes que y habitan.

 

Como los appellinos salieron de espanya por temor de Hércules huyendo sus grandes crueldades & en qual parte fueron a abitar.

Estos appellinos aturaron en Espanya entró al tiempo que vino Hércules el grant en Espanya. el qual quando partio de Grecia. & passo por Asia. & por África. & las gentes huyeron decir las grandes guerras. & batallas & las grandes crueldades que fazia & como auie muerto Antheo el grant gigant de África. & por miedo del. no lo osaron esperar en Espanya. Et acordaron se todos ensemble que con lures ganados. & con lures bienes sende fuessen por la costera de la mar ocçeana. & fueron entro a el estrecho que es Picardia. & Ynglatierra. & aqui huvieron nauilios. & passaron en Inglaterra la qual avie nombre Belne. & pusieron le Albion. & habitaron la ysla de Escoçia que era desabitada. & pusieron le nombre Alba. & en estas dos yslas habitaron grant tiempo. Pero en algunas ystorias se troba que antes quelos iberos uiniessen en la ysla de Belne. ya y avia ovido población de gentes. los quales eran estados de las partidas de pito delas prouinçias de Gallia que agora es dicha Francia. 



[1] Escitia.

[2] Ceuta.

sábado, 2 de enero de 2021

La leyenda del rey Rocas y el dragón de Toledo

 Para todos aquellos a los que les interesen las leyendas. Ahí va el relato completo del rey Rocas y el dragón de Toledo de la Estoria de España de Alfonso X:



Capítulo sesto. Del rey Rocas e de las tierras que andovo por aprender las çiençias del mundo e de cómo falló la isla de Ferrezola, que después fue llamada Toledo.

..e fue nasçido en la postrimera provinçia de Asia en las casas más çercanas al paraíso terrenal un rey llamado por nonbre Rocas, varón muy sabio e muy virtuoso, cobdiçioso de las çiençias e de los estudios dellas. E tanto amó el aprender e alcançar la sabiduría que ovo por mejor partido de se trabajar por reinar sobre las çiençias que sobre la diversidad de las opiniones de las gentes, así que, con el  grandísimo deseo que avía del aprender, dexó todos sus reinos en poder de governadores, por quanto él aún non era de tal hedat de aver fijos que subçediesen su estado nin avía muger en qué. E partióse de sus reinos muy aforrado e desconosçido, e dióse a andar por el mundo. E tanto por él andudo que un día, pasando por el Oriente por un grandísimo desierto, falló setenta pilares gruesos e muy altos e muy fermosos a grand trecho uno de otro, conviene saber, los treinta de latón sobredorados e los quarenta de jaspe, onde e en cada qual de aquestos estavan en antigüedad escriptas letras de muy altas çiençias. E Rocas, por su despierto sentido, como conosçiese la esçelençia tanto grande de aquella profunda çiençia escrivióla toda en un libro que consigo traía en común de otros muy singulares saberes. E tanto se trabajó fasta que ninguna de aquellas çiençias le quedase por escrevir, por respecto de lo qual e por su delgado ingenio alcançando muy grande parte de los ocultos saberes y más deseadas çiençias de las gentes. E por aquella escriptura que consigo traía sabía muchas cosas de las pasadas e presentes e por venir. E tanto fazía por el su saber que cuidavan las gentes que fazía por sí mismo miraglos. E tanto que aquellas çiençias ovo entendido partióse muy bien contento, e prosiguiendo su intento tanto por el mundo andovo que, viniendo por aquellas partes que se dizen de Frigia e pasado en las partes de Frigia, onde a la sazón era un rey en aquellas partidas llamado Laumedón, fijo de Trous, el qual a muy grand priesa de gentes fazía labrar muy muchas piedras e cal para tornar a levantar los muros de Troya, después de la destruiçión, que destruidos e derribados fueron por el sobredicho rey Arneto…

…Por tal guisa allegó a una provinçia que se dize Italia, por do su natural e muy eloquente sentido conosçió la tierra onde él tenía los pies por tal modo que en aquella avía de ser una muy grande e famosa çibdad hedificada. E quisiera él allí prinçipiar la fundaçión de aquella obra, mas por se non detener puso allí un muy grande mármol e escrivió en él quatro letras cavadas enderredor que dezían Roma. Pero non se pobló tan çedo fasta que después vino Rómulo, que fue prinçipal rey e hedificador della, así junto de aquel mar en aquellas partes de Italia onde este dicho Rómulo e Romus, su hermano, fueron echados a morir por mandado de su padre. E quando Rocas ovo así acabada su obra, dióse a andar como solía fasta ser llegado aquí en estas nuestras Españas. Onde por ellas andando ovo nuevas de una isla que en las Españas era, la qual se dezía la isla de Ferrezola




Capítulo sétimo. De cómo el rey Rocas se ovo con el drago de la isla.

…E non mucho se detardó la su venida, ca bien aún Rocas non acabava de comer quando el espantable dragón se metía por la puerta de la cueva. Onde, como quier que algunos digan que los dragos lançan fuego por sus bocas, non es así de creer, más de lo que aqueste grande y espantable drago demostrava, ca segund d’él se recuenta que tan grandes eran los golpes de sus dientes unos con otros que las çentellas del bivo fuego que d’í surtían fazían tan altas sumas de resplandor que non paresçía menos que quando algund gran monte ardía…

..E debedes de saber que aquesta espantable isla acompañada de tan esquivas montañas e torneada del muy cabdaloso río de Tejo, cuyo nonbre de suso diz que se dezía la isla de Ferrezola, es aquella onde agora es la çibdad de Toledo hedificada. E aquella cueva onde Rocas con aquel grande drago morava era fecha onde agora es el alcáçar de Toledo




Capítulo octavo. De cómo Tarcus andando a monte falló al rey

….E Rocas ovo dos fijos en aquella su mujer: al mayor dezían Rocas, e al otro dezían Silupo. E bivió allí asaz tienpo en la conpaña de Tarcus fasta que Tarcus murió. E por bien de la su muerte quedó Rocas con sus fijos señor de todos sus bienes. E non pasó mucho tiempo que Rocas se non tornasse a la isla onde aquel grand drago estava, e dexando a su muger al cargo de su casa e fazienda, e llevó consigo a sus dos fijos Silupo e Rocas, que tenía bien enseñados, a la cueva del drago con aquellas cosas todas e conpañas todas que les fazían menester. E quando el drago los vido e su manera entendió ovo grand plazer con ellos y ellos con el drago. Pero Rocas entendió en el estado de sus fijos, ordenó de les fazer otra morada mejor e más a su voluntad posada y hedificó una torre sobre aquella misma cueva, la más alta e la más fuerte que ser pudo, en la qual puso a sus fijos con aquellas cosas que les fizo menester. E desque Rocas sintió que sus fijos eran grandes e muy sabios dexólos bien avisados amos en aquella torre, en la mejor orden que pudo y su madre allí con ellos, e bolvió para su tierra..



[1] Se refiere a la región de oeste de Anatolia.


Libro disponible aquí:




Creencias de España: las ánimas

 

Cuando se habla sobre ánimas se suele referir a las almas en pena o bien a las ánimas benditas del purgatorio. Es común encontrar leyendas y relatos sobre ellas en todo el territorio bajo diferentes apariencias y nombres[1]. En muchas regiones se argumenta que deben cumplirse todas aquellas promesas hechas a las ánimas benditas.

En Castilla y León existe la creencia sobre apariciones de ánimas durante la noche de Todos los Santos. En El Monte de las Ánimas, Bécquer relata la existencia de una procesión de muertos, a los que describe como esqueletos de antiguos nobles sorianos y caballeros templarios.

Existen leyendas que recogen apariciones de ánimas en numerosos sitios leoneses como Burón, Ponferrada, Sigüeya, Brugos de Fenar y Tremor de Arriba[2].

En Trébago (Soria) se cuenta una leyenda parecida a los relatos de Bécquer, en la cual se aparecen esqueletos de caballeros templarios, envueltos en los jirones raídos de sus sudarios y que cabalgan sobre corceles espectrales descendiendo del Monte de los Templarios durante la noche de difuntos. Estas ánimas imploran justicia durante la procesión por los crímenes cometidos contra ellos en vida. Aseguran que en ocasiones se han visto las huellas de los esqueletos en dirección a la cripta del convento[3]. En la Sierra del Madero (término de Valdegeña), en las ruinas de la ermita de San Andrés se dice que durante esa noche vagan esqueletos fantasmales con sudarios, armaduras, cadenas y espadas, asustando a cazadores nocturnos[4].

Carlos Villar Esparza recoge casos de encantados en el Campo de Montiel. Es el caso de Los Encantados de la Cruz del Aracieja, que son descritos como apariciones fantasmales que se creían sombras de ánimas en pena, reclamando promesas incumplidas.

En el cuento popular La aparición la noche de los Santos, recogido en la población de Matabuena (Segovia)[5], las ánimas reprenden al molinero que sale a faenar en días festivos mientras que en el cuento La aparición la Noche de las Ánimas, es la mujer fallecida la que ayuda al molinero en su trabajo.

En la población de Nuñomoral (Cáceres) se cuenta la historia de una procesión de ánimas en la que se portan huesos usados como candelas[6] y otras apariciones a caballo conocidas como cortejo de gente de muerte. En Las Hurdes las ánimas se aparecen en forma de animales blancos cuando tienen miedo a transmitir algo a los vivos o en forma de sábana blanca en caso contrario[7]. En Ahigal (Cáceres) se ambienta el cuento de la «Vela del Güeso», en el que una difunta que forma parte de una procesión de ánimas, que visten sudarios blancos y portan velas encendidas, otorga una candela a su hija para que encienda el horno[8].

En la zona de Priego, Las Hileras y Las Lagunillas  (Córdoba) ponían gachas en las cerraduras en la noche de Todos los Santos[9].  En Hellín y Moratalla (Murcia) son conocidas como semejas, visiones o sombras[10]. Juan F. Jordán también menciona al ánima sola, que moraría en la huerta murciana.

Otros fenómenos parecidos serían asociados a las luces populares, que en ocasiones se relaciona con las ánimas benditas. También se ha relacionado con los fuegos fatuos que se manifiestan como luces de color cambiante en pantanos y humedales a los que en ocasiones se asocia como espíritus malignos que tratan de extraviar a los caminantes[11].

 Archivo:In ictu oculi.jpg - Wikipedia, la enciclopedia libre

 In octu oculi. Obra de Juan de Valdés Leal

 

Esta y otras historias en:

https://www.amazon.es/Bestiario-Mitol%C3%B3gico-Espa%C3%B1a-Castilla-Le%C3%B3n/dp/8409182483/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=bestiario+mitologico&qid=1621806764&sr=8-1

 

 

 

 



[1] v. J. Lorenzo Fernández Fernández. El Culto a las ánimas, Devoción y disciplina. El ramo de ánimas de Abelón (Zamora).

[2] v. A. Turienzo Martínez. La brujería leonesa. Revista de Folklore 294. 2005.

[3] v. S. Lázaro e I. Lázaro. Leyenda de los Templarios. La Voz de Trébago. 2000.

[4] v. A. Almazán de Gracia. Guía de leyendas sorianas. Revista de Soria 4. 1994.

[5] v. A. M. Espinosa. Cuentos populares de Castilla y León de Tomo I. Págs. 405-406.

[6] v. F. Barroso. La figura juglaresca del tío Goyo, un arquetípico hurdano. Revista de Folklore 292. 2005

[7] v. F. Barroso. Apuntes sobre las Hurdes (aspectos etnográficos y antropológicos). Revista de Folklore 106. 1989.

[8] v. J.M. Domínguez Moreno. Fuegos rituales en Extremadura: Las Luces de Ánimas. Revista de Folklore 432.

[9] v. Mª del Pilar Villaverde Embid, Mitos y leyendas terroríficos: del mundo rural a la tradición urbana. Revista de Folklore 231. 2000.

[10] v. F. Jordán. El imaginario del viejo reino de Murcia. 2008.

[11] v. M.F. San Andrés y A. Monescillo. Mitología y superstición en La Mancha. 2014.

 

Dragones en la mitología española: Dragón Ladón del jardín de las Hespérides

    Dragón que custodiaba el jardín de las manzanas de oro. Se dice de él que tenía cien cabezas y que cada una empleaba una lengua difere...