sábado, 2 de enero de 2021

La leyenda del rey Rocas y el dragón de Toledo

 Para todos aquellos a los que les interesen las leyendas. Ahí va el relato completo del rey Rocas y el dragón de Toledo de la Estoria de España de Alfonso X:



Capítulo sesto. Del rey Rocas e de las tierras que andovo por aprender las çiençias del mundo e de cómo falló la isla de Ferrezola, que después fue llamada Toledo.

..e fue nasçido en la postrimera provinçia de Asia en las casas más çercanas al paraíso terrenal un rey llamado por nonbre Rocas, varón muy sabio e muy virtuoso, cobdiçioso de las çiençias e de los estudios dellas. E tanto amó el aprender e alcançar la sabiduría que ovo por mejor partido de se trabajar por reinar sobre las çiençias que sobre la diversidad de las opiniones de las gentes, así que, con el  grandísimo deseo que avía del aprender, dexó todos sus reinos en poder de governadores, por quanto él aún non era de tal hedat de aver fijos que subçediesen su estado nin avía muger en qué. E partióse de sus reinos muy aforrado e desconosçido, e dióse a andar por el mundo. E tanto por él andudo que un día, pasando por el Oriente por un grandísimo desierto, falló setenta pilares gruesos e muy altos e muy fermosos a grand trecho uno de otro, conviene saber, los treinta de latón sobredorados e los quarenta de jaspe, onde e en cada qual de aquestos estavan en antigüedad escriptas letras de muy altas çiençias. E Rocas, por su despierto sentido, como conosçiese la esçelençia tanto grande de aquella profunda çiençia escrivióla toda en un libro que consigo traía en común de otros muy singulares saberes. E tanto se trabajó fasta que ninguna de aquellas çiençias le quedase por escrevir, por respecto de lo qual e por su delgado ingenio alcançando muy grande parte de los ocultos saberes y más deseadas çiençias de las gentes. E por aquella escriptura que consigo traía sabía muchas cosas de las pasadas e presentes e por venir. E tanto fazía por el su saber que cuidavan las gentes que fazía por sí mismo miraglos. E tanto que aquellas çiençias ovo entendido partióse muy bien contento, e prosiguiendo su intento tanto por el mundo andovo que, viniendo por aquellas partes que se dizen de Frigia e pasado en las partes de Frigia, onde a la sazón era un rey en aquellas partidas llamado Laumedón, fijo de Trous, el qual a muy grand priesa de gentes fazía labrar muy muchas piedras e cal para tornar a levantar los muros de Troya, después de la destruiçión, que destruidos e derribados fueron por el sobredicho rey Arneto…

…Por tal guisa allegó a una provinçia que se dize Italia, por do su natural e muy eloquente sentido conosçió la tierra onde él tenía los pies por tal modo que en aquella avía de ser una muy grande e famosa çibdad hedificada. E quisiera él allí prinçipiar la fundaçión de aquella obra, mas por se non detener puso allí un muy grande mármol e escrivió en él quatro letras cavadas enderredor que dezían Roma. Pero non se pobló tan çedo fasta que después vino Rómulo, que fue prinçipal rey e hedificador della, así junto de aquel mar en aquellas partes de Italia onde este dicho Rómulo e Romus, su hermano, fueron echados a morir por mandado de su padre. E quando Rocas ovo así acabada su obra, dióse a andar como solía fasta ser llegado aquí en estas nuestras Españas. Onde por ellas andando ovo nuevas de una isla que en las Españas era, la qual se dezía la isla de Ferrezola




Capítulo sétimo. De cómo el rey Rocas se ovo con el drago de la isla.

…E non mucho se detardó la su venida, ca bien aún Rocas non acabava de comer quando el espantable dragón se metía por la puerta de la cueva. Onde, como quier que algunos digan que los dragos lançan fuego por sus bocas, non es así de creer, más de lo que aqueste grande y espantable drago demostrava, ca segund d’él se recuenta que tan grandes eran los golpes de sus dientes unos con otros que las çentellas del bivo fuego que d’í surtían fazían tan altas sumas de resplandor que non paresçía menos que quando algund gran monte ardía…

..E debedes de saber que aquesta espantable isla acompañada de tan esquivas montañas e torneada del muy cabdaloso río de Tejo, cuyo nonbre de suso diz que se dezía la isla de Ferrezola, es aquella onde agora es la çibdad de Toledo hedificada. E aquella cueva onde Rocas con aquel grande drago morava era fecha onde agora es el alcáçar de Toledo




Capítulo octavo. De cómo Tarcus andando a monte falló al rey

….E Rocas ovo dos fijos en aquella su mujer: al mayor dezían Rocas, e al otro dezían Silupo. E bivió allí asaz tienpo en la conpaña de Tarcus fasta que Tarcus murió. E por bien de la su muerte quedó Rocas con sus fijos señor de todos sus bienes. E non pasó mucho tiempo que Rocas se non tornasse a la isla onde aquel grand drago estava, e dexando a su muger al cargo de su casa e fazienda, e llevó consigo a sus dos fijos Silupo e Rocas, que tenía bien enseñados, a la cueva del drago con aquellas cosas todas e conpañas todas que les fazían menester. E quando el drago los vido e su manera entendió ovo grand plazer con ellos y ellos con el drago. Pero Rocas entendió en el estado de sus fijos, ordenó de les fazer otra morada mejor e más a su voluntad posada y hedificó una torre sobre aquella misma cueva, la más alta e la más fuerte que ser pudo, en la qual puso a sus fijos con aquellas cosas que les fizo menester. E desque Rocas sintió que sus fijos eran grandes e muy sabios dexólos bien avisados amos en aquella torre, en la mejor orden que pudo y su madre allí con ellos, e bolvió para su tierra..



[1] Se refiere a la región de oeste de Anatolia.


Libro disponible aquí:




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