En la localidad de Huélamo existe
la leyenda de este pavoroso personaje que viste capa y sombrero de color negro.
Cuenta la leyenda que un tal Juan
Manuel Merchante se coló de noche en el cementerio del pueblo para ganar una
apuesta que hizo con unos amigos. En el cementerio debía dejar pruebas de haber
llegado que demostrasen su valentía, lo que podrían comprobar sus amigos al día
siguiente. Una vez allí, se encontró con un desconocido y oscuro personaje que pidió
que le acompañase a La Serna. A la altura del llamado Alto de la Horca, Juan Manuel se percató de que el hombre comenzaba a despedir
unas llamas azuladas y verdosas en manos y pies lo que le causó un intenso
temor. En el camino acompañando a aquel ser se separó unos metros de este terrible
personaje dándole una excusa para hacerlo. El hombre de la capa negra le advirtió
que a la tercera palmada (o duodécima campanada según otra versión) que oyera volviese
a su lado. Juan Manuel, a escondidas trató como pudo de regresar hacia su casa
presa del pánico. Al volver la cabeza pudo ver al hombre de la capa negra acercándosele
cada vez más con fuego en los ojos y desplegando en su espalda unas alas
como de murciélago. Tras llegar a su casa y atrancar la puerta se puso a rezar para
salir del trance. Al día siguiente vieron las marcas que dejaron las manos
incendiadas de aquel en la puerta de madera de su casa[1].
En Murcia se ha recogido una leyenda similar sobre un ser al que llaman Diente Negro, que sería una especie de ser malvado con pies de ave que vestía hábito de fraile y que examinaba la fe de los viajeros. Según Juan F. Jordán, este ser también asusta a la gente que se refugia en su casa al verle, donde pueden ver las quemaduras que deja en las puertas de madera[2].
[1] v Mª.L.Vallejo Guijarro, El hombre de la capa negra, en Leyendas conquenses. 1987. Págs. 171-180.
[2] v.
F. Jordán. El imaginario del viejo reino de Murcia. 2008.
Interesante leyenda. Es curioso como en distintos lugares las leyendas son muy parecidas. Gracias por el artículo
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