Dragón que custodiaba el jardín de las manzanas de oro. Se dice de él que tenía cien cabezas y que cada una empleaba una lengua diferente. La diosa Hera fue quien lo puso a custodiar las manzanas doradas del Jardín de las Hespérides. Algunos mitos aseguran que de sus restos se formó la constelación del Dragón. Por ello fue conocido como el «Dragón de las Hespérides». Otra versión asegura que se trataría de una alegoría del mar embravecido que protegía las islas de las Hespérides, que eran habitadas por unas ovejas cuya lana valía como manzanas de oro [1] y que eran propiedad de los hermanos Hespero y Atlas, siendo este último un rey astrólogo mauritano, lo que posteriormente se confundiría, en opinión de algún autor, con el mito de Atlas sustentando el firmamento. Otra versión del mito asegura que Hespéride, la hija de Hespero, se entregó a Atlas como mujer con quien tuvo a sus hijas, llamadas Atlántides o Hespérides. Otros mitos afirmaban que un rey malvado llamado Busiris envió a unos corsarios para raptar a las Hespérides y robarles sus tesoros. Hércules, de camino tras haber matado al gigante Anteo, se enteró del asunto y liberó a las hijas de Atlas. El rey obsequió al héroe con ovejas del jardín y conocimientos astronómicos.
No faltan otras interpretaciones según las cuales el dragón sería una embarcación con cien remeros que habría sido gobernado por cien piratas que raptaron a las Hespérides.
Esta y otras historias en:
[1] Las ovejas
merinas son una de las razas más valiosas por la calidad de su lana. Se cree que
tienen su origen en el norte de África.
No hay comentarios:
Publicar un comentario